¿Os acordáis de Agustín Bravo, el presentador? Pues le encontramos. El conocido presentador español protagonizó una campaña publicitaria para Alquiler Seguro. Para esta campaña, optamos por fotografías desenfadadas, aunque sin olvidar la parte más corporativa que podéis ver en el detalle de la bufanda naranja o los pies encima de la mesa. Un tándem entre ser desenfadado que no está reñido con la productividad.

Como en todas las sesiones de fotografías hay que hacer que el modelo se sienta cómodo para que no salgan muecas o expresiones faciales forzadas. Bravo ya tenía experiencia previa pero eso no resta que haya que crear una confianza entre fotógrafo y fotografiado y más, con la presión de salir en grandes dimensiones. Esta vez la campaña fue para protagonizar vallas y soportes publicitarios. Además de salir en grandes medios de comunicación de muchos lectores como El Marca, Expansión o El Mundo.

Cuando diseñamos una campaña publicitaria, la parte de imagen es fundamental porque de un primer vistazo tienes que transmitir y decir lo que la empresa quiere. No tiene que haber ninguna duda o doble sentido. Mensaje claro y sin opción a error. Y por supuesto, no menos importante, es que el modelo se sienta cómodo con el resultado final. Esas dos variables siempre están en nuestra cabeza cuando nos enfrentamos a un trabajo de estas características.

Os confieso que la mejor parte de hacer una sesión de fotografía es poder hacer algo “diferente”: dentro de lo que hay que hacer, hay que intentar dar un giro creativo que le dé más valor a esa misma imagen. Por eso, los modelos tienen que estar abiertos a echar alguna que otra hora delante de la cámara para que el resultado sea inmejorable.

Por cierto, si seguís buscando a Agustín Bravo ahora hace radio en la Cope.